A principios del año 2002, mi divorcio fue definitivo y en ese momento estaba indignada con Dios. Acababa de empezar mi propio negocio y estaba trabajando 12 horas al día. Según pasaron los años, me indigne aún más con Dios y fue cuando deje de ir a la iglesia.
A finales del año 2006, por mi desobediencia, dejé de asistir por completo. Desde ese momento, trabajé, jugué y me hundí más en el pecado. En el año 2008, el sector de la tasación cambio la forma en que se realizaban los pedidos, por lo que mi clientela se secó. A mediados de marzo del año 2008, mi entidad crediticia envió una carta notificándome que estaba atrasada en el pago el impuesto sobre bienes inmuebles en más de $15,000 (la entidad crediticia nunca me informó que no estaba incluido en el pago de mi hipoteca). Unos meses más tarde, enviaron otra carta indicando que lo habían incluido en el préstamo. El pago subió aproximadamente $800 más al mes, y debido a la falta de ingresos, no pude afrontar los pagos.
Viví en la casa hasta mediados de 2010, sin realizar ningún pago. La comunidad de propietarios intentó ejecutar la hipoteca, pero al tener mal la descripción jurídica, no les fue posible. Doy gracias a Dios que, durante mi rebelión, no permitió que el banco ejecutase mi hipoteca. A finales de 2008, recuerdo estar llorando en mi salón suplicándole a Dios que me liberase de esta situación y rece así durante varios meses.
La primera vez que regresé a Water of Life, fue para el funeral de Terry Mai. Mientras estaba sentada allí, el espíritu de Dios descanso sobre mí y me sentí como si estaba en casa después de un largo viaje. En ese momento supe que había regresado a Water of Life, y supe que nunca podría volver a marcharme. Dios me pidió que rezara cada noche al salir durante una hora en mi coche. Esto duró aproximadamente un año y durante esas noches de oración, Dios me liberó de los malos espíritus que recogí durante mi rebelión. Cuando no estaba trabajando durante el día, rezaba y cuando regresaba a casa, tenía un pedido. Poco a poco mi trabajo aumento. En junio del año 2010, estaba ganando suficiente dinero para mantenerme de nuevo. En el mismo periodo de tiempo, Dios me vendió mi casa.
Sé que Doyle rezo por mí, al igual que mi familia. Doy gracias a Dios por Doyle Davidson y por mi hermana Kathy Wells, porque sin sus oraciones, nunca hubiera salido de esta. Doyle siempre ha dicho que entrar en pecado es mucho más fácil que el camino de regreso. Estoy de acuerdo …
Que Dios les bendiga,
Dianna
The Road Coming Back
In the beginning of 2002, my divorce was final, and at that time I became offended at God. I just started my own business and was working a maximum of 12 hours a day. Over the next few years, I became more and more offended at God and it eventually drove me out of the church.
By the end of 2006, in my disobedience I stopped attending completely. From then on I worked, played, and got deeper and deeper into sin. Around 2008, the appraisal industry changed how orders were made, so that meant my clientele was dried up. In the middle of March of 2008, my lender sent a letter stating I was behind on my property taxes, over $15,000+ (the lender never informed me that they were not included in my mortgage payment). A few months later they sent another letter stating that they rolled it into the loan. The payment increased approximately $800 more a month, and due to a lack of business coming in, I was unable to make the payments.
I lived in the house until the middle of 2010, without making a single payment. The homeowners association tried to foreclose on the house, but it turned out they had the wrong legal description, so they couldn’t get it done. I thank God that even in my rebellion he never let the bank foreclose on my loan. The latter part of 2008, I remember laying in my living room crying out to God, to deliver me out of this situation; and I prayed that way for several months.
The first time I returned to Water of Life, was for Terry Mai’s funeral. As I sat there the spirit of God rested on me, I felt like I had come home from a long journey, I knew then I could never leave again. At the time I returned back to Water of Life, I had very little work coming in. God instructed me to go out every night and pray for an hour in my car. This went on for about a year and during those nights out praying, God delivered me from spirits that I picked up in my rebellion. During the day if I had no work, I would go out and pray and when I returned home, I would have an order. Gradually my worked increased. In June of 2010 I was making enough money to support myself again. In the same period of time, the Lord sold my house.
I know that Doyle was praying for me, my family was praying for me also. I thank God for Doyle Davidson and my sister Kathy Wells, without their prayers, I would have never gotten out. Doyle has always said, going out into sin is a lot easier than the road coming back. I agree…
God bless,
Dianna
